EL DIARIO DE AEXTO

Los compañeros y compañeras del Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Aragón acaban de presentar el Libro Blanco de la Terapia Ocupacional en Aragón, documento que recoge las funciones, las prácticas correctas y los recursos que deben tener los terapeutas profesionales en la realización de su trabajo, personas que deben tener competencias y habilidades peculiares y cuyo trabajo debe integrarse en un itinerario en el que trabajan otros especialistas. El documento ha sido realizado en un equipo conformado por terapeutas ocupacionales y tecnicos y directivos del Gobierno de Aragón. Reiteramos desde AEXTO y desde el COPTOEX nuestra más sincera enhorabuena por los importantes logros que está alcanzando el Colegio Aragonés.

El texto siguiente es un extracto de lo publicado el día 29 por El Periódico de Aragón:

La terapia ocupacional se ha incorporado a la cartera de servicios de Aragón tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada. Alrededor de 60 terapeutas ocupacionales atienden actualmente alas necesidades de pacientes crónicos y mentales en los diferentes centros sanitarios y asistenciales de Aragón. Y es que esta profesión va a estar más presente porque de ella depende que los enfermos recuperen su calidad de vida. Así lo aseguró ayer el director general de Planificación del Departamento de Salud y Consumo del Gobierno autonómico, Manuel García Encabo, durante la presentación del Libro Blanco de la Terapia Ocupacional en Aragón, un documento que persigue ser el marco de referencia para el ejercicio de esta actividad socio-sanitaria.

García Encabo aseguró que los 60 terapeutas ocupacionales en centros de Aragón también trabajan en otras instituciones sociales, de discapacidad o en residencias para mayores, y agregó que, de acuerdo con el Colegio Profesional (que cuenta con 250 inscritos), se han establecido los criterios de ordenación y los programas de asistencia necesarios para dar respuesta a las necesidades de pacientes crónicos dependientes o enfermos de salud mental.
Precisamente, una de las decisiones tomadas es que haya un terapeuta ocupacional en los centros de salud de más de 50.000 habitantes. "Sin duda, se trata de uno de los profesionales que más incide no en la recuperación clínica pero sí en la calidad de vida del paciente. Lo importante es que el enfermo pueda volver a hacer una vida normal, ya que esa es la gran aspiración de todos aquellos que sufren en un momento dado las secuelas de una patología concreta, como podría ser el ictus".

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